Lo meditas, lo planificas metódicamente, sopesas los pros, los contras y los recontras, consultas a la almohada, al oráculo en el que no crees, al vecino que no te escucha, ejecutas las supersticiones pertinentes, y cuando te lanzas a la acción... ¡ZAS!
Aparece la consecuencia que no esperabas.
3 months ago