El gran reemplazo consiste en sustituir pijos vetustos en el barrio de Salamanca por «inversores» venezolanos.

Podríamos tomar un café pero eso ahora parece reservado a inversores profesionales.

Como la mujer de mi vida dice que no puede salir por ahí a comprar un libro y está haciendo orden de armarios, ha encontrado esta... maravilla de mi abuelo y que si me parece intercambio justo por la rosa. Mi cara le ha respondido. Estoy completamente fascinado. Paso las hojas acariciándolas...

No veo bien de cerca, no veo bien de lejos, sólo enfoco bien a media distancia pero ahí mete baza el despiste, que al fin y al cabo, es otro modo de ceguera.

Todos tenemos un pasado oscuro y, como decía el Dr. House, todo el mundo miente.

Yo creo que a la vida se viene pues para lo mismo para lo que se va a Teotihuacán: a conocer lo que es, a observar, a respirar lo que haya. Luego se marcha uno tranquilo porque ya sabe y ha visto aunque no le haya gustado. Nada más.

Todos los días vienen cinco o seis pajarillos a mi patio. Me ponen de muy buen humor a pesar de sus cagadas. Mi perro los perseguía y alguna vez me trajo uno muerto como regalo, hasta que fue viejito y ellos caminaban a su lado sabiendo que ya no era un peligro. Benditos animales.

Recuerdo estar en una situación muy desagradable, yo estaba llorando angustiada y el hombre con el que hablaba me corrigió un tiempo verbal. Hay personas así.

Alguien escribió por error "divulvadora". Creo que es una palabra muy interesante aunque no tengo todavía una posible definición.

Aquí hay algo que no funciona, y voy a ser yo.

No quiero enamorarte.

Invitaciones espontáneas de alegre sinceridad que se convierten en inapetentes al reposar.

"No quiero ofenderte pero tu pareja es un gilipollas". Lo he escuchado de pasada y me ha hecho gracia pensar que, al menos ahora, me libro de que me digan algo así.

Desubicados mentales.

Intenta ayudar desde su experiencia y me recuerda a ese regalo que eliges para otro porque a ti te gusta.

¡Ay, mira!, otra mano que mece la turra.

Me parece extraño tener pudor para lo tuyo pero no para participar con gusto en los cotilleos ajenos.

Cuando era joven festejaba cada avance social convencida de que no había marcha atrás. Qué chiquilla más adorable, la pobre.

Digo que no quiero y pongo una excusa. Los motivos son inconfesables y a quién le importan. Lo importante es no quiero y eso lo he dicho.

Sabes hacer la O con un canuto y estás aquí, como si fueses tonto.

Los viejos libros de mamá.

Las cosas fluyen hacia la nada. Los magos y Bruce Lee, unos tramposos.

¿Alguien sabe el motivo de escribir cada palabra con un punto y seguido en lugar de un espacio? Me.Gustaría.Saberlo.

Detrás del personaje hay una persona que está hasta los huevos del disfraz, pero se jode y baila.

Antes la gente se quejaba de conocer a otros que vivían lejos. Ahora vives en la misma ciudad y se quejan de "estar en la otra punta". Habla con los vecinos de tu portal.

Cada vez es más rápido el paso de nuevo a sobado.

A los que les gusta el cotilleo los imagino colándote en la conversación un "consentimiento para usar tus datos personales" subliminal.

Ibuprofeno en polvo para aderezar tus comidas o esnifarlo para salir de fiesta al Carrefour.

Debe ser maravilloso ser fanático. Saber qué tienes que pensar y estar todo el día dale que dale al fanmotor sin dudar ni un momento.

Tanto tiempo.

Montar un casino con aquel viejo tuit sobre la ruleta: enamorémonos, y que pierda el mejor.

Ese estímulo es más flojo que un muelle de cuerda, eso es lo que pasa.

Acabo de ver el desfile INFANTIL de carnaval en Torrevieja, con ligueros, pezoneras y demás lencería erótica y estoy flipando.

Amiga, ¿estás hasta el coño? Suscríbete a mi curso de respiración ovárica dando al link que aparece abajo.

Quilombo en el cerebro fue el diagnóstico del terapeuta argentino.

¿Cuánto tiempo falta para la hora de la verdad? ¿Y ahora? ¿Y ahora?

El ser humano es capaz de estar encantado de conocerse y, al mismo tiempo, tener baja autoestima.

Una señora hablando por teléfono a mi lado acaba de decir: "suficiente esfuerzo me cuesta ser una persona medio normal en mi día a día, así que por favor que no me pidan más cosas". Esa señora podría ser yo.

¿Sabes cuando estás enfermo y controlas perfectamente las tomas de cada medicamento pero a medida que mejoras se te va olvidando o se te pasa la hora porque tus síntomas ya no te lo recuerdan? Pues es el mismo proceso que hace que alguien a quien creías cerca de ti un día empiece a ignorarte.

El fin justifica los medios.

Te deseo lo mismo que a mi tostadora, que tuestes bien.

Anomalía desvelada es un buen nombre para la primera cita.

“El bluskai pa mis movidas, el tuiter pa mis mierdas, el insta pa las fotos, el linkedin pal paripé, el threads pa yo qué sé ya…”

Apunto todo lo que no quiero olvidar en un cuaderno que no encuentro.

Ubicación en tiempo real.