"Era, al mismo tiempo, cine de vampiros y ensayo fílmico, experiencia plástica y aparición queer, artefacto de vanguardia y autorretrato febril."
Como dice hoy
@alex-vicente.bsky.social en Babelia, "Arrebato" es esa obra imperfecta de Iván Zulueta a la que debemos rendirle culto.