¿No puede? Vuelves a mentir... ¿Te recuerdo el estúpido y casto beso que me diste?

Mientes fatal, cariño.

Para algo es el príncipe de la lujuria, para complacer. Ya podría aprender de él...

— Acaricia un mechón de su frente, luego entierra los dedos entre las hebras de su cabello para agarrarlos y echarlos hacia detrás — ¿Cómo vas a adorarme si no puedes verme, Belph?

Hmm...

— Asmodeo no daba segundas oportunidades, no le gustaban las mentiras ni perder el tiempo. Debería ponerle contra el lavabo y poseerlo hasta romperlo. Pero no era capaz, algo, un sentimiento extraño le hacía querer darle otra oportunidad. »

— Daba igual que confesara, ahora era tarde. No le importaba si se molestaba, se iba a asegurar tenerlo agarrado en todo momento para que no escapara. Le apartó el cabello, agarrándolo para obligarle a mirar al espejo, no solo para ver su propia cara, si no la del demonio que tenía detrás. »

— Tendría que haberle explicado que, además de no repetirse, tampoco quería que le mintiera. Podía sentir su interior arder, una llama pequeña pero intensa. También siente los nervios chisporrotear en cada musculo de la pereza, y los suyos propios acumulándose en la boca del estómago. +

— No las tiene todas con él, está casi seguro de que no dirá nada o peor, que le pondrá cualquier otra excusa. Hasta que al final habla, y aunque por dentro está complacido, no sonríe. Se acerca unos pasos hacia él y le agarra de la mandíbula — »

— Le observa unos segundos, avanza unos pasos para soltar el agarre, pero se gira hacia él con los brazos cruzados sobre el pecho y ladea la cabeza — Respuesta equivocada. Si no me dices la verdad, me marcho. No me gusta insistir ni repetir las cosas. ¿Qué pasa?

— Alza la barbilla dejando escapar una sonrisa, aunque vuelve a mostrar gesto serio cuando le mira por encima del hombro — ¿Qué pasa, Belphegor? Si no me echas de menos, me marcho.

Ah vale. Vuelvo a marcharme entonces. — Borra la sonrisa, aunque por dentro siga sonriendo al notar que la mirada del contrario no se está fijando en la propia —

¿Qué pasa? ¿Tú no me has echado de menos?

Did you miss me? Oh, I 𝗸𝗻𝗼𝘄 you did.

— Puso los ojos en blanco, que palabras tan vulgares para describirle. Se giró por completo hacia él, observándole de arriba abajo con cierto desprecio — Tan sólo abreviaba, esto es como mi momento de relax, lejos del trabajo y mis obligaciones. »

No entiendo por qué tendría que elegir, si podía haber las dos cosas. Incluso al mismo tiempo. — Se acercó hasta la cafetera, buscó una taza donde servirle y echarle un poco de leche. Sobre el platito, le dejó azúcar, sacarina y una cucharita. Tras servirsela, volvió a su café; +

Te pediría otra cosa, pero necesitas mas confianza para decir que si.

Pero eso vale otra cena.

Luego le hace un pequeño tutorial ~

— Incluso aunque había soltado la taza, se puso en pie, sin soltar el agarre — No es avaricia. Es precaución. Quiero disfrutar de mi café en paz, no quiero que me pidas que te ponga contra la mesa o que te me arrodilles y me ataques a la bragueta. »

— Se quedó mirando a los ojos del contrario, algo embelesado, aunque en cuanto se dio cuenta de que le había robado la taza de café, le agarró la muñeca — MI café. Si quieres más, tienes la cafetera llena.

— Le dio un repaso con la mirada cuando se apoyó en la barra, sin ningún reparo — No. Para nada. Eres bien recibido.

No la necesitas. ¿Dónde es la entrevista? — Pasó una mano por su espalda, hasta agarrar el hombro contrario a donde estaba situado, llevándolo afuera de la cafetería — Si sale mal, te servirá para reconfortarte, y si sale bien, será una celebración. »

Solo si lo compartes conmigo.

— Al cruzar las miradas, le recuerda al instante y se sorprende de que el otro no. Momento en el que una sonrisa cruel aparece en su rostro — Una entrevista... Menos mal que la camisa herida ha sido la mía. — Agarra la muñeca que sujeta la galleta y se la quita. »

— Él si que le ha visto llegar, pero esa aura celestial le ha llamado la atención y no para bien. ¿Ahora hay ángeles en su cafetería favorita? — Ey. ¡Ey! — Y...se ha chocado con él. Pone los ojos en blanco sintiendo el café que le ha manchado la camisa — ¿De que vas? Tío, era nueva...

No sé por qué, pero me lo imaginaba. — Le deja frente a él una taza enorme llena de café y se vuelve a sentar en su sitio — ¿Qué haces?

¿Tú tomas café? Sírvet- te sirvo uno. — Ha dejado el suyo para ir a prepararselo —

Buenos días~

|| Aclaro: este Asmodeo no es el mismo que en X. No ha estado con Raphael, ni tiene esa obsesión con él, tampoco se va a enamorar tanto ni tan fácil, tiene una personalidad parecida pero es distinto.

ᅠ ᅠ ᅟᅠ ᅠSᴇᴅᴜᴄᴛɪᴠᴇ Sᴜɴᴅᴀʏ ᅟᅠ ᅠcome. see. fall. ᅠ ᅠ ᅠ ⠀ ᅠ

No hacer nada tiene que dejarle exhausto...

I am the 𝐃𝐄𝐒𝐈𝐑𝐄 that never fades. The 𝐅𝐈𝐑𝐄 that burns without mercy. The 𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄 that whispers when silence breaks. I am the echo between 𝐋𝐔𝐒𝐓 and 𝐃𝐀𝐌𝐍𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍. I am 𝐀𝐒𝐌𝐎𝐃𝐄𝐔𝐒.