loading . . . Quejas por las bajas en el Brava Madrid por su relación con el fondo prosionista KKR y peticiones para devolver abonos Desde Facua explican que la retirada de varias artistas justifica el reembolso de entradas para el certamen que se celebra viernes y sábado en Torrejón. Animan a que los afectados contacten a la organización o eleven denuncias ante la Oficina de Atención al Consumidor: "Es clave la presión ciudadana"
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Crece la polémica en una de las ediciones más agitadas del festival Brava Madrid. Primero fue el traslado desde Ifema hasta Torrejón de Ardoz a causa de las obras para erigir el circuito del Gran Premio de Fórmula 1, unos trabajos que han obligado a reubicar otros certámenes. Ahora la cita (que tendrá lugar en el municipio madrileño este viernes y sábado) se enfrenta a numerosas quejas por negarse a devolver abonos pese a las bajas de varios artistas del cartel, según muchos afectados por la implicación del fondo proisraelí KKR en su organización.
“A diferencia de otros festivales como Sónar o FIB, el Brava está silenciando su vinculación con el fondo KKR y es el único festival que NO devuelve el dinero de las entradas a las personas que no quieran financiar un genocidio”, critica en redes el usuario Antonio Mata. El internauta afirma que “muchos artistas han cancelado su participación y, sin embargo, el festival lo está ocultando para que el público no solicite la devolución”.
Como expone este perfil en X, los artistas Villano Antillano, Pixie Lott, Abril Zamora o Kuve han dejado de aparecer en el cartel “sin ningún comunicado por parte del Brava Madrid, que se limita a ignorar/eliminar los comentarios preguntando sobre esto”. Y añade: “Siguen algunos post en los que anuncian que Pixie Lott (cabeza de cartel) acudirá al festival. Engañando claramente a su público”. Además, la cantante Aquaria (quien ha manifestado que no acudirá al festival) sigue apareciendo en el cartel. Lalachus y Oro Jondo han sido las bajas más recientes de un festival cuyos abonos tienen un precio que oscila entre los 42 ,50 y los 180 euros, mientras que las entradas para una sola jornada no bajan de 34,99.
Desde la plataforma en defensa de los derechos del consumidor Facua recuerdan en un comunicado que “los afectados tienen derecho a solicitar el reembolso de la entrada”. Adelantan que “la asociación ha denunciado a la promotora del evento ante el Servicio de Inspección de Consumo del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz tras tener constancia por parte de varios afectados de que se está negando al reembolso del dinero”. Según recoge el portal Consumidor Global, la organización se escuda en que ofrecía un seguro como garantía de cancelación por 5 euros.
Pero desde Facua advierten de que las empresas no pueden negarse a estos reembolsos con independencia de haberlo contratado, ya que “la modificación del plantel de artistas se considera un cambio sustancial de las condiciones pactadas”. “Aquellos usuarios que hayan solicitado a la promotora del evento la devolución de las entradas y a las que se les haya negado, pueden presentar una denuncia contra la empresa ante las autoridades de consumo de su comunidad autónoma”, apostillan.
Contacto con la empresa y denuncias ante la Oficina de Atención al Consumidor
El secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, se explaya en este procedimiento en declaraciones a Somos Madrid: “Lo primero es plantear la cuestión a la misma entidad a la que compraste la entrada, por ley tiene que haber una dirección de corre en la web”. En el caso del portal del Brava, el canal de contacto es un formulario alojado en la plataforma de venta de entradas Enterticket, disponible en este enlace. A la hora de enviar la petición, es necesario indicar datos personales y sobre el evento al que se acude, así como el código de la entrada.
En el apartado de opciones hay que elegir la pestaña “devolución” y en el de “información complementaria” exponer lo ocurrido tal como lo explica Rubén Sánchez: “Se debe plantear que se ha tenido conocimiento de un cambio importante en el cartel. Que el grupo o los grupos que motivaron que fuera al festival no asiste finalmente. Y que por ello se quiere cancelar el contrato para una devolución íntegra del dinero”.
Se debe plantear que se ha tenido conocimiento de un cambio importante en el cartel. Que el grupo o los grupos que motivaron que fuera al festival no asiste finalmente. Y que por ello se quiere cancelar el contrato para una devolución íntegra del dinero
Rubén Sánchez
— Secretario general de Facua-Consumidores en Acción
El secretario general de Facua plantea cómo actuar en caso de que la empresa deniegue o ignore esta petición: “Se pone una denuncia ante la autoridad de Consumo de la comunidad autónoma del usuario. Es un mecanismo de presión con el que también se puede solicitar la apertura de un expendiente sancionador”. En el caso de la Comunidad de Madrid, el trámite se lleva a cabo a través de la Oficina de Atención al Consumidor.
La denuncia se puede presentar a través de Internet. En esta página se puede descargar y presentar el impreso para efectuar el trámite, aunque es necesario disponer de certificado digital o DNI electrónico. La denuncia también puede cursarse en cualquier oficina de registro de la Comunidad de Madrid, en la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios y en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor.
Sánchez indica que “quien lo desee puede presentar una demanda judicial por reclamación de cantidad”, pero cree que “la vía de denuncia ante administraciones debe provocar un movimiento rápido de ellas ante una práctica que sería un fraude”. Así, la empresa podría ceder antes incluso de la actuación de dichas autoridades “ante el riesgo de multas”. Rubén Sánchez recalca que “es clave la presión ciudadana, que los propios consumidores presenten denuncias para forzar a a que las administraciones actúen”.
No es el primer conflicto en materia de consumo que atañe al Brava Madrid. En 2023, sus organizadores cobraron 9 euros por traslados en buses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) que habían sido anunciados como gratuitos. Brava esgrimió un “error de comunicación” de la EMT en el anuncio de que serían gratuitos. Unos meses más tarde, la Comunidad de Madrid abría expediente al festival por obligar al pago de productos en su interior mediante sus propias pulseras. La Subdirección General de Consumo consideró que esta práctica “constituye una condición abusiva para los consumidores”.
Antonio Mata se hace una pregunta sobre el propósito del certamen musical: “¿Es el Brava Madrid un festival progresita y pro-LGTBQ+ o simplemente quiere el dinero del colectivo a costa de engañar y estafar a su público?”. Por su parte, Rubén Sánchez resume las críticas al festival con un sencillo ejemplo: “No puedes venderle a alguien un concierto de Joaquñin Sabina y Ana Belén para que al final sea de Joaquín Sabina y Melendi. Si no te gusta Melendi, tienes derecho a reclamar ese dinero”. http://dlvr.it/TN7SQT