Possessiveness looks good on you, almost as good as my leather jacket.

/ bueno, llorando

⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀୧ @etconsumatte.scares.men ୨

ㅤ I hate the idea of anyone else having you, as well. ⠀

— La patada sólo logró que frunciera el ceño, una mueca molesta que rápidamente se desvaneció; para, seguidamente, dejar entrever la más absoluta intriga cuando el brujo le mordió. No le dejó ir, ni siquiera cruzó su mente la intención de, aferrándose a este y asegurando el agarre con

… That woman happens to be married to a demon whose clan is loyal to mine. We are allies. — Explicó con lentitud. Hyden estaba observando a Cain muy de cerca, atento, contrariamente a lo qué su rostro inexpresivo pudiera estar transmitiendo. Ladeó la cabeza imperceptiblemente,

@hellstrxm.bsky.social ⸻ Abandonó las pesas, esas que llevaba media hora usando, y se dirigió hasta dónde se encontraba Cain. El gimnasio estaba casi vacío, siendo ya las nueve de la noche. Hyden lo prefería así, menos distracciones. — Ya he acabado, ¿a tí cuanto te queda?

I have no idea what that is. — Inexpresivo una vez más. Con tal rapidez, que tendría qué evitar pestañear para darse cuenta. Suspiró, dando un paso atrás tan sólo para enfriar la conversación. — You sound definitive, when in reality, you are just paranoid. Frankly, it’s insulting.

Tú lo llamas huir. Yo lo llamo retirarte a tiempo para planear cómo sobrevivir en el futuro. — Encogió los hombros con aparente desinterés, manos que llevó hasta los bolsillos del pantalón. — Pero hey, cómo prefieras verlo.

— Mostró los colmillos, esa boca torcida entreabierta en una mueca de sorna… y entonces, levantó una gruesa, la pregunta evidente en su expresión: ¿No era obvio? Con cierta incredulidad, dejó escapar una risa. — 𝐈 𝐭𝐫𝐮𝐬𝐭𝐞𝐝 𝐲𝐨𝐮, 𝒅𝒊𝒅𝒏’𝒕 𝑰.ᐣ Besides, who says I trust her?

— Después de ese encuentro tan extraño durante la mañana, y el humor tan confuso de Cain, no puede evitar ir a la habitación que comparten y querer aclarar sus dudas. Llamó a la puerta antes de asomar la cabeza. — ¿Cain? @hellstrxm.bsky.social

Feliz Beltane y noche de Walpurgis a aquéllos que lo celebren.

Llévatelo, igual puedes hacer el experimento con el resto del grupo. — Propuso, guardando el resto de cosas que creía necesitar en la mochila y cargándose la misma al hombro, sin dificultad. —

Sí, no sé si llevar alcohol o no. ¿Y tú? — Miró por encima de las gafas de sol. —

Hmm. — ¿Debería meter una botella de alcohol en la mochila para esta noche o no? Decisiones, decisiones. —

Tiene que ser raro de cojones conocer a un familiar tuyo de tú edad o cercana cuándo ya eres mayor. — Murmuró, pensando en su propia familia. —

Gracias, pelirroja. — Alzó la copa en su dirección, sintiendo el móvil vibrar en su chaqueta. —

Porque paso de pagar a una empresa controlada por brujos, Jason. No les pienso dar ni un duro.

La envidia sana… — Murmuró. —

¿Cómo tienes Spotify pirata? — Irrumpió de repente. — Cada vez que me lo intento descargar, me da problemas.

— Sinceramente, no quería hablar de ello hasta poner a Cain al día de todo lo que ocurrió la noche anterior. Así que, el silencio le venía bien. —

— Suspiró, acostumbrado a lidiar con la cabezonería de Jason. —

¿Te pareció a tí que yo no quisiera? — Arqueó una ceja, recordando exactamente cómo se jodió el hombro y echándose a reír por ello. Luego miró a Juliet. — ¿Pensando en alguien en concreto, Juliet?

Está feo eso de no avisar a tus amigos…

¿Qué? Necesitaba desahogarse, y yo no le iba a decir que no. — Replicó, dando otro sorbo cómo quién hablaba del tiempo. A esas alturas, diría que estaba rodeado de la gente que más confiaba, así que no vio necesidad en callarse. —

Me has jodido el hombro. — Fue su respuesta a aquélla sonrisa, ocultando la propia. —

No, porque yo no acabé en urgencias.

La bella durmiente despierta. — Murmura, divertido. —

— En realidad, hubiera sido fácil revelar qué, o más bien a quién, había estado haciendo la noche anterior. Pero su atención fue a Jason inmediatamente, ceño fruncido en evidente preocupación. — ¿Urgencias por qué? ¿Qué te pasó?

— Ah, sonrió al ver el collar, ¿cómo no iba a reconocerlo? Aunque, lo que más le llamó la atención fue sin duda el anillo. Después de todo, era un insecto que le llamaba desde siempre la atención. — Qué guapo… me gusta.

Tranquilo, doctor, son sólo agujetas de ayer noche. — Sacudió las cejas, dando un sorbo largo a su copa tras responder a Jason. Luego cayó en qué este no había estado en la fiesta y carraspeó. — ¿Dónde estabas anoche?

Nunca mejor. — Le restó importancia, guiñando un ojo en dirección a la pelirroja, antes de agenciarse una copa y lanzarse sobre el sofá que mejor pinta tuviera. — ¿Y vosotros? ¿Qué te regalaron ayer, Juliet?

— Aparece por la puerta, crujiendose el hombro con una expresión molesta—— Cómo si le doliera—— y continuó andando, uniéndose a los demás. — … hey.

Pues para tener algo de lo que hablar cuando vuelvas el lunes a un trabajo de mierda en la oficina. — Lanzó un trocito de nuez al aire y la capturó con la boca. —

… No, pero la gente suele comprar esos en el último momento. Ya sabes, para tener algo que diga “Estuve de viaje”.

Hmm. — Agachó la mirada al suelo, tan sólo un instante, y se levantó. Sus manos fueron a los bolsillos del pantalón, y finalmente acortó la distancia entre ambos para dejar caer su cabeza contra la ajena. — A lo mejor no lo mismo, a lo mejor algo diferente.

sobre el secuestro… — murmuró, suficientemente alto para que Cain le oyera y nadie más. Dedos que se perdieron entre los cabellos rubios, con el pulgar dejando caricias en su nuca. — sobre quedarnos en Italia, sólo nosotros.

/ y fin, ya se ha puesto la cosa tensa. Muchas gracias por organizarlo todo AAAAAH

— Ignoró los gritos de Sorina, el significado tras sus palabras, y la respuesta cruel qué vino a su mente. Estaba cansado, no, estaba harto. Más que eso, mucho más que eso, algo que fue incapaz de poner en palabras. Y por ello varios cristales de la sala acabaron estallando al marcharse. —

/ menos mal porque me caía de sueño y necesitaba una excusa para que Hyden se fuera KFKFKFK

¡Feliz cumpleaños, Juliet, disfruta de la fiesta!

Se acabó. — Declaró, tirando del brujo hacia atrás y quitándole la navaja con la otra mano. Ignoró las protestas y los tirones que sospechaba vendrían, y se colgó al rubio del hombro cómo un saco de patatas. Segunda vez en todo el viaje que tenía que hacerlo. — Nos vamos.

— En cuánto adivinó la intención del brujo, le envolvió con ambos brazos. Uno aún rodeando su cintura, el otro sobre su espalda. Quedó en silencio unos instantes, y entonces… — ¿Te acuerdas de lo qué te dije? ¿Antes del viaje?

Cain, hey. — Colocó la mano sobre el hombro del brujo, de cara para fuera parecía estar intentando que se calmase. Pero, al mirar al otro demonio, no pudo más que fruncir el ceño. —

— Cuándo no hubo respuesta, buscó esos imposibles azules en busca de esta. Sin embargo, lo que encontró allí fue muy diferente a lo usual. Otra cara de Cain Hellstrom. Pasó su brazo por la cintura contraria, pegándole a él aún más si pudiera ser. — Sí, una vez. ¿Y tú?

Mm. No te voy a mentir, en mi caso no es ninguna de esas dos. Genuinamente nunca me ha ocurrido algo así… — Hasta ahora, implícito en sus palabras. Decidió aclararlo, dándose cuenta entonces de lo importante que parecía el tema para Anx. La curiosidad tiñendo su rostro. — ¿Qué hay de tí?

— Vuelve y se encuentra con el mismo panorama. — Ah, y seguís discutiendo.

/ maravilloso servicio. Prometo que en circunstancias normales Hyden no está tan así (?)

Porque… — Hizo una mueca, perdido en sus pensamientos por un instante. Acomodando, si bien sutilmente, la cabeza de Cain sobre su hombro. — porque es algo que tú harías. Tú y tu exhibicionismo… queriendo que la gente sepa con quién andas y qué hacéis. Presumiendo.

Pero bueno— # nv