"estaba frente a una decisión terrible puesto que se trataba de romper la barrera de las flores, de entrar en lo fabuloso combatiéndolo" Jean Genet, Milagro de la rosa

El viejo sabía cosas.

Hace frijolito, requerimos un circo que nos ilumine desde adentro.

Lihn burlándose del afán enciclopédico de Carpentier: «Fíjate tú: contextos raciales, contextos económicos, ctónicos, burgueses, de distancia y proporción, de desajuste cronológico, políticos, culturales, culinarios, de iluminación, ideológicos, y por qué no etcéteras».

Todo indica que Rosalía inventó el mundo en siete días.

Sólo las afirmaciones desbordadas de intensidad son estimulantes.

Hay dos Españas. Una mató a Lorca, que es la otra.

La gente que te quiere te besa por donde no lo habrías imaginado porque es otra, un animalito no determinado por los lineamientos de tu imaginación, tus prefiguraciones. La sorpresa es tuya; su movimiento inesperado, testimonio de su verdad y su mundo.

Y me volví un romántico, un soñador eterno.

La dimensión de tu fealdad la determinará la Glorieta de Vaqueritos.

Si tengo fiebre, quiero abrazarte.

Dicen que las mejores críticas son las malintencionadas.

Alguna vez fui bajista de la Funkadelic.

Celorio no tiene una obra de talla; es un comentarista marginal del Boom, quizás prologuista de Cortázar, divulgador. Pero el premio Cervantes, digamos, lo ganaron Onetti, María Zambrano, Jorge Guillén, Fernando del Paso, Eduardo Mendoza, Josemilio Pacheco. Huele fuertemente a cabildeo cultural.

Un año más, fuimos al consulado del Mictlán en Tláhuac: la preciosa Míxquic de los alumbrados.

Aunque buena parte de lo vivo tiende a la horripilancia

¿Disfraz o pijama? —pura embidia.

Escuchar a los Doors por el recorrido emocional.

Disfraz de protocuarentón deshidratado.

Sí estuvo buena la idea de Amores perros en la Cineteca, cómo de que no, un poco de amor a la accidentada y gentrificada cultura nacional.

Se puso cursi la Biblioteca Central con su ofrenda Gibhli. Mis vecinos los Yamada fueron avistados en la sección de leninismo.

Macho cabrío se disfraza de bombón. Fin del comunicado.

¿Chairos chilenos haciendo rock progresivo? Naturalmente entonces es, de suyo, mi revolución.

Se quedaron de ver en el pasillo de lingüística de la biblioteca, yo los vi.

Las mejores voces de Nuestramérika son invisibles.

Soñé que hallaba una familia de gatitos bebés en el baño del vecino, que yo daba por abandonado hasta que me veía con desconfianza por recorrer sus terrenos; igual me obstinaba en llevarles comida a los felinos.

“Los adolescentes saben algo que los niños no y los adultos han olvidado”

Sólo podrán dolerme los ojos mientras esté vivo.

Usted que inventó la tristeza, ahora tenga la fineza de desinventar.

Que si no va a ser la cultura más hermosa del cosmos. Tlatelolco, octubre de 2025.

La apasionante e irreductible Argentina, su costumbre por la crisis, por la inestabilidad, su sociedad aglutinada en torno a un cretino que promete la diferencia mientras avanza el privilegio empresarial. El siglo XXI nos quedó mal de patinetas voladoras, puro cansancio y la obligación de resistir.

Dolor de cabeza que no decanta en hemorragia nasal es merísimo simulacro.

Sartre escribiendo sobre Genet o prefiguración inopinada de Reinaldo Arenas en su magnífica y jovencísima Celestino antes del alba.

De aquí a enero puro Burrito sabanero, cualquier otra música es un pendejo.

¿Mi ex ya sabrá que Rosalía saca nuevo disco?

Libre albedrío o escuchar El niño del tambor y luego Pink Floyd.

Porque la producción desea un arte meramente consumista, en las plataformas de cine así como en la literatura, hay que arrebatar e impulsar otros imaginarios, otros circuitos de habla, otras formas de la gozadera poética que reivindique sujetos a los lectores, sin necesidad de índices de renta.

Algo hay de atávico en la confluencia de los sabores de la crema, el jamón, el apio y el codito. Nostalgia, perdóname.

Ya no quiero moquear, sólo quiero ser feliz.

Dos panes de muerto ya me comí hoy. Mictlantecutli ha sido generoso.

Si literalmente se reagrupa el fascismo internacional, toca articular el contrasentido.

Las manos implican la percusión.

Sí está bonito pedirle a otro ser humano que descanse.

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You met me at a very strange time of my life

«La ironía llama a la vanidad "saber", para que la vanidad sea tan vanidad que se desvanezca en su total vanidad» Jorge Portilla. Fenomenología del relajo.

—¿Cómo estás? —Cansado. —¡¿De qué?! ¿Qué haces? ¿Ser jípster? Copilco, Lugar de Copias, 2015

No es desvelo, sino afán de sentirse vivo.

Esto siempre ha sucedido, pero parece que vivimos en una época de descomposición literaria donde ya el referente artístico ha pasado a la irrelevancia. Digamos que se premió en su momento a Donoso u Onetti. Toca también, pues, arrebatarle la literatura a su gestión más apestosamente financiera.

Ya tocarse por las rodillas es suficiente.