Por suerte no tardó mucho, pues sólo tuvo que servir unas pocas cervezas. Se acercó de vuelta hacia la chica, ampliando su sonrisa amable y asintiendo. — Asumo que tiene que ser por mí, soy la única que trabaja aquí. Comentó ya riendo por lo bajo, pues tampoco sería la primera persona que asume +

Quejido soltó hacia esa presión en sus hombros, después de todo su cuerpo ya se encontraba maltratado por la pelea recién sufrida. Su intención estaba en detenerlo hasta el último instante, pero lamentablemente ya reconocía esa mirada presente en su rostro. Daba igual lo que dijese, sabía que +

Cuánta energía tiene y lo rápido que se activa... Es de admirar, sin duda. Aprecia cada segundo que lo ve poco a poco reaccionando, sin quitarle la mirada de encima mientras los recorridos continúan. En cierto punto hubo un sutil cambio, pasando de ser la yema de su dedo la que hacía el recorrido +

Nunca ha pensado que es un chico fácil, que no se preocupe por eso. De hecho, le encanta saber que siente la suficiente confianza en ella como para hacer cosas como esa sin sentirse avergonzado del todo. Aún con el primer gesto su mano no se retiraría de la zona, y en cuanto su pelvis volvió a +

Observó su reacción mientras comenzaba a limpiar los implementos utilizados y la zona de la barra donde preparó todo, esbozando una media sonrisa ante su opinión. — Me alegra saber que sigo cumpliendo las expectativas de mis clientes. Dijo con un sutil tono orgulloso en la voz, haciendo luego un +

Risa leve soltó por lo bajo, mientras elevaba sus manos para posarlas sobre las ajenas. — Ya deberías saber que es mejor empezar por allí... Aclaró, para luego inclinarse con levedad y dejar un beso suave sobre sus labios.

Veía que no reaccionaba, pero no se quitaría de frente a él. — Tae. Repitió, esta vez con un tono de voz mucho más serio, ese que usaba en muy pocas ocasiones. Su mirada también se tornó fría, quería hacerlo entender que nada había pasado. Sabe cuidarse sola, y así la conoció.

— Hola, buenas. Claro, marchando. Cuando le dejaban la ventana abierta a recomendaciones siempre le parecía lo mejor. Menta y limón irían a una coctelera para machacarlos un poco, seguido de la ginebra, algo de jarabe y hielo. Mientras lo agitaba sacaría una copa fría para luego verter el +

Mierda... Se va a acercar para sostener su rostro con ambas manos. — Tae, mírame.

Nadie que importe, ya se encargó de ello. . . . ¿Puede dejar de verla así?

Mierda, no se suponía que la viese así.

Se quedó observándolo con algo de curiosidad. — . . . ¿Necesitas algo? Ya conocía su forma de ser.

⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀新しい日、でも同じクソ ⠀⠀⠀⠀⠀

¿Acaso conoce a alguien más que se parezca de cerca a ella?

Tener ese poder sobre él con una sola mirada era algo que le encantaba. Estaba apreciando el momento y la forma lenta en que el falo se iba hinchando cuando la voz ajena llamó su atención. — ¿Sí? Respondió haciéndose la desentendida y llevando su mirada hacia él, pero no sin hacer nada más esta +

Lo dice porque sabe perfectamente lo que está haciendo y el efecto que tiene en él. Además, lo ve tan concentrado y con tantas ganas que está aprovechando también de disfrutar esa escena todo el tiempo posible. Las caricias en su cabello continúan, mientras de vez en cuando da un vistazo más +

Si en algún momento dice eso en voz alta, le va a ofrecer ponerle el anillo en otra parte. Hotaru por su parte tan sólo observaba su modo de prepararse, y cuando estuvo sentado allí descendió hasta acabar de rodillas frente a él. Sonrisa ladina no tardó en aparecer, mientras de momento se +

¿Rarito? Para nada, está fascinada viendo sus acciones. Nunca esperó verlo de esa manera, pero acaba de despertar más de una idea en su cabeza sólo con ello. — Eso es... Murmuró en voz muy suave, con la mirada fija en él mientras su mano libre regresaba a su cabeza para dejar algunas caricias +

Si tuviese más tiempo disponible con él le haría más de una al día, definitivamente. ¿Qué tal si se va acomodando un poco? Tiene ganas ya de ayudarlo con ello.

Observó con una relajada mirada la forma en que se volvía a acomodar, aunque la sonrisa sutilmente filosa aún se encontraba presente en su rostro. Posterior a su explicación dejó salir una suave carcajada por lo bajo, para luego mover su mano desde su cabello hacia sus labios... Recorriendo +

¿Para ella? Qué bonito es... Le dan ganas de hacerlo romper esa racha aunque apenas sean dos días.

¿Y eso? ¿Guardándose para alguna ocasión especial?

— ¿O qué? Cuestionó, con ese tonito juguetón tan característico que podía usar a veces. Bajó su vista hacia él, para que sus miradas se conectasen sin problema mientras su sonrisa tenue se tornaba más filosa. — ¿Acaso tienes algo que decir...?

Tal parece que alguien anda antojado...

Sonrisa se le dibujó al instante en el rostro con esa respuesta, mientras las caricias seguían con la misma suavidad recorriendo todo su cabello. — Y yo podré dedicarle toooda mi atención a mi perrito Ismael. Dijo usando un tono muy similar a él, quería ver su reacción ante ello.

— Bastante bien, fue un día tranquilo. En cuanto se acomodó sobre su regazo, poco tardó en llevar la mano libre hasta su cabello para iniciar algunas caricias suaves mientras continuaba con su explicación. — Hice inventario durante la tarde así que decidí no abrir el bar y tomarme un descanso.

Al momento de separarse de él la sonrisa retornó prontamente, esas oportunidades algo más tranquilas hacían un bonito contraste respecto a lo mucho que podían cambiar en... Otras ocasiones. — ¿Mejor? Preguntó, echándose un poco hacia atrás.

Un regalo más que acertado para su perrito entonces. Ante la solicitud amplía su sonrisa, le causa ternura su forma tan natural y directa de pedirlo. En lugar de responder con palabras, directamente se acercó para unir sus labios con los ajenos en un beso lento.

Distraída con su móvil respondiendo algunos mensajes de poca importancia, llevó su atención hacia él al momento que se sentó. Sutil sonrisa esboza al notar el collar, le agrada ver que lo lleva. — ¿Cansado? Preguntó, curiosa.

Ella, en contraste, mantendría las manos posadas una en su hombro y la otra en su rostro, haciendo la diferencia con esa ligera calma que aún mantenía mientras el beso en realidad se iba tornando más intenso con el pasar de los segundos.

Los roces de momento serían lentos y pausados, pero así también aprovecharía cada segundo que se mantuviesen juntos. El sabor de su boca era ya algo muy familiar para ella, pero del que no se cansaría jamás.

Esta vez fue ella quién se adelantó, y luego de sostener la mirada sólo por un par de segundos iría a por sus labios para unirlos en un beso lento pero profundo.

Su respiración aún es tranquila, y demuestra la calma momentánea que parece rodearlos hasta ahora. Si siente su mirada encima, pronto se la devolverá con esa sonrisa que tanto busca.

De cierta forma ya puede interpretar qué es lo que busca, lo conoce demasiado bien para que no sea así. Ella seguirá con las caricias, le está dejando algo de libertad por el momento.

Lo correspondió al instante que se acercó, aprovechando de dejar una suave caricia por el cabello ajeno. Es capaz de sentir esa sutil diferencia, pero no descifra del todo el por qué de ella.

Sí, notó su mirada, pero optó por no decir nada. Aún así, la sonrisa divertida en su rostro la delata.

¿Cree que ese espacio vacío junto a ella está de adorno?

Tiene un lugar preparado para él, pensaba que eso ya sobraría como recibimiento...

— Se te nota. Respondió con diversión en la voz. Por su parte había desarrollado una gran resistencia al alcohol con el paso del tiempo, y por experiencia era capaz de notar esas sutiles diferencias en su forma de ser como consecuencia de la cerveza. — Al menos pareces cómodo, me gusta ver +

Ella por su parte se daría el trabajo de prepararse cócteles para sí misma, por lo que bebería con algo más de lentitud para compensar el mayor grado alcohólico. Con el paso del tiempo los clientes iban desapareciendo poco a poco, hasta el punto en que sólo quedaron ambos a cada lado de la +

Lamenta eso, se habituó a echarse un poco más de la cuenta como consecuencia a estar rodeada de humo de cigarrillo toda la noche. — Hay más de donde vino esa. Dijo divertida, abriendo la posibilidad a que pidiese otra en caso de quererla luego.

La afluencia de clientes aquella noche era baja, por lo que estaba aprovechando la oportunidad para ella también beber algo. La conversación ya llevaba extendiéndose por un rato, hasta ahora pasando por diversos temas hasta haber llegado a conocerse un poco más. — ¿Qué tal la cerveza?

Esta vez lo había invitado ella al bar. Las bebidas van por su cuenta. @somniph0bic.bsky.social