Hm…” Jean ladeó la cabeza y posó su dedo pulgar en el mentón creando un semblante pensativo. Estaba cavilando con tanta intensidad que hasta se le saltó una cena en la cabeza. Había tantas posibilidades … +

Le devolvió el besó con la misma suavidad antes de volver a mirarla a los ojos, feliz, tratando de demostrar con hechos lo que no podía decir con palabras. No se había imaginado que pudiera amarla más de lo que la amaba hacía cinco segundos, +

“Qué exquisita eres.” Lo murmuró como una pequeña confesión, con la voz ronca de deseo, con su aliento caliente sobre la piel ajena. Se sentía saciado como nunca antes en su vida. Lo más cerca del paraíso que llegar. +

Se le devolvió el codazo entre risas a modo de camaradería. También iba enserio con sus provocaciones. " La verdad es que nunca he sido feo. "

Jean sonrió maliciosamente y hubo un momento de muda tensión sexual cuando sus ojos se encontraron. Inclinó la cabeza para besarla y dejó que su boca se moviera sobre la de ella hasta que separó los +

“ Sí, a diferencia de ti me veo hermoso con barba. “ Replicó con un deje de burla y una sonrisita venenosa. No iba a escuchar esas provocaciones sin decir nada.

Sin quitar los ojos de la pequeña, pasó un brazo alrededor del hombro de Mikasa, propinándole suaves caricias allí. Era increíble cómo algo tan sencillo podía llenar su corazón con tanta felicidad. Con cuidado, se inclinó hacia ella y la besó en la mejilla. +

Se le escapó un grito, gutural. Y el mundo simplemente se desintegró. Entonces, él explotó. Se le contorsionó la cara de placer, se arqueó bruscamente, alzándolos a los dos, vaciándose en ella con +

Echó la cabeza hacia atrás para emitir una ronca risa. Las cosas empezaban a ponerse cada vez más interesantes. Con un deje de travesura, mordió el labio inferior preguntándose lo que su chica gótica tenía en mente… +

Jean no pudo dejar de sonreír al mirar la escena sintiendo un pequeño nudo en su garganta. La vida como padre primerizo, supuso, iba a ser una aventura. De hecho, a cada minuto, las circunstancias y sorpresas lo pillaban +

En ese momento él simplemente gruñía, arqueándose y moviéndose, embistiendo. Aquellas palabras lograron dejar su miembro aún más duro, más hinchado su interior, haciéndolo contorsionar de placer a cada nueva estocada. La obligaba a +

Jean la ayudó a sacar aquella camisa que llevaba puesta con un movimiento fluido para luego rodearla de la cintura otra vez, deslizando las yemas de los dedos bajo el elástico de sus bragas como una silenciosa provocación. Quería hacer tantas cosas con ella que ni siquiera sabía por dónde partir. +

“ Mikasa…” Susurró su nombre sintiendo que el cuerpo se le iba a un lado y al otro, como por voluntad propia, y no tenía la fuerza para resistir las ardientes oleadas de excitación y placer que lo recorrían en estos +

“ Tienes razón. Además, Jeannie tendrá muchas personas dispuestas en arrularla. Armin probablemente será uno de ellos… “ Repuso él, dejando suaves toquecitos en las mejillas regordetas de su hija +

“ No será necesario. En el momento sólo quiero una cosa… “ Jean se ubicó a su lado en la cama acurruándose contra ella con cuidado, admirando su pequeña familia. Jeannie habría notado la caricia de un dedo en la mejilla de no haber estado +

En ese instante, el castaño tenía la respiración muy agitada, irregular. Aún así, empezó a mover el cuerpo con una sonrisita atrevida en sus labios. Una vez que tuvo oportunidad, le presionó las caderas para sostenerla y mantener el asiento, y así fue como comenzó a +

Extasiado por un deseo descomunal, exploró su boca con la misma intensidad que ella lo besaba mientras emitía un ronroneo con la garganta. Dios…¿Cómo pudo estar todo este tiempo sin sentir el sabor de esos labios? +

Tal vez... Pero en ese momento está dispuesto a negociar su derrota por un beso.

“ El plan inicial era jugar la ouija y después hacer algo más interesante. ¿Recuerdas? “ Con un deje de diversión, deslizó una de sus manos bajo la blusa de Mikasa cogiéndole todo el pecho con su enorme mano, amasando, acariciando, estimulando sus sentidos. Su piel +

A Jean casi se le quedó atrapado el aire en la garganta al sentir dichas succiones. El sutil roce entre sus cuerpos ya estaba produciéndole adrede la tortura de la expectación. Y entonces, utilizó ambas manos para posicionar la punta de su miembro en su abertura. Presionándole +

“ La enfermera me dijo lo mismo. Espero que no esté mintiendo… “ Al escuchar aquella pregunta, le siguió la mirada y luego negó con bastante vehemencia. Su mano estaba un poco dolorida, pero no era nada de qué preocuparse. La felicidad que sentía en +

Ama muchísimo a su esposo. ♥️

No más que él.

"𝑻𝒂𝒌𝒆 𝒎𝒚 𝒉𝒂𝒏𝒅, 𝒕𝒂𝒌𝒆 𝒎𝒚 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒍𝒊𝒇𝒆 𝒕𝒐𝒐. 𝑭𝒐𝒓 I can't 𝑯𝒆𝒍𝒑 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒚𝒐𝒖.. " ‧͙⁺˚*･༓☾ ☽༓･*˚⁺‧͙

Jean dió un pequeño respiro ante la sorpresa. Estaba demasiado distraído con la pequeña en sus brazos que ni siquiera se había dado cuenta de que Mikasa ya se encontraba despierta. Con todo el cuidado de un padre primerizo, entregó la pequeña en los brazos de su madre; no antes +

“ ¿Cualquier cosa? “ Preguntó el bad boy, a pesar de imaginar cúal sería la respuesta. Sus orbes castaños no perdieron ningún movimiento de Mikasa, mientras esta se despojaba de sus prendas. Era imposible y irresistible de hacerlo. Terminó haciendo lo mismo, +

“ Estuvo bien. Estoy seguro de que no era un espíritu maligno. Creo que tuvimos suerte. “ Fue una respuesta sincera. Disfrutó la situación más de lo que había imaginado. Acto seguido, acortó la distancia entre ambos, pero sin que sus cuerpos se +

Una vez que retornaron de vuelta a la habitación, Jean dedicó su atención a la pequeña Jeannie para que Mikasa pudiera descansar un poco. A la pequeña no le molestó quedarse bajo los cuidados de su padre. Le dio exactamente igual, ya que +

Se tomó un momento para pensar. Pero terminó moviendo la cabeza en un gesto de negación. Preferiría no saber más detalles del futuro. Tenía otros planes para aquella noche. “ No. Solo quería decir gracias por las respuestas. Y todo más… “ +

Fue por puro instintivo buscar sus labios una vez más aquella noche, la respuesta a un impulso antes de que llegara a su cerebro siquiera. La boca de la chica gótica se amoldó a la suya con una presteza que le arrancó un gruñido satisfecho. Enseguida, apretó +

“ No mucho, espero. “ Lo dijo de una forma divertida dejando un suave beso en una de las regordetas mejillas de su pequeña hija, que tan solo comenzaba a identificar esas dos voces que hablaban entre sí por +

“ No tanto como me gustaría. “ Admitió, hundiendo la cabeza en su cuello, abrazándola con fuerza. Se sintió un poco dislocado en medio a la situación, aunque no podía fustigarse por ello. Había sido una experiencia nueva. +

Sus cejas se encorvaron en una expresión algo melancólica. Quizás el espíritu que mantenían contacto fuera apenas una alma solitaria. Aunque no dijo nada sobre aquellos pensamientos empáticos y intrusivos. +

Ahí fue cuando Jean derramó las primeras lágrimas por verse en aquella situación que jamás había llegado a creer que fuera posible. Después de años de vivir atormentado por el miedo y la incertidumbre, escuchar el llanto de su hija era como realizar un viejo sueño. +

Al obtener un “sí ”, alzó ambas comisuras en una animosa sonrisita que decía mucho, y a la vez nada. A pesar de que, se veía perfectamente que en sus adentros que estaba a punto de explotar de satisfacción y felicidad. +

Tardó unos maravilloso minutos en reaccionar, pero cuando lo hizo, estalló a carcajadas haciendo vibrar ambos cuerpos. Nunca hubiera imaginado que las cosas terminarían así... " Bueno, no quiero ver películas de terror por un tiempo... " +

Jean dió un gran respingo debido al susto; la sorpresa adueñando su expresión mientras la adrenalina hacía de las suyas desestabilizando sus signos vitales. Por instinto, movió su cuerpo frente a la azabache, intentando protegerla. Ahora entendía por qué los +

Se quedó atorado durante un brevísimo instante antes de mirarla por el rabillo del ojo. Sentía el cuello extrañamente agarrotado y la garganta seca,como si su lengua fuera dos tallas más grande de lo que correspondía. La seriedad de aquellas palabras le causaron una +

Jean apretó más el agarre de la mano de Mikasa, dejando un suave beso en sus nudillos. Como era de esperarse, su esposa tenía una fuerza sobrehumana, aunque poco le importaba sentir un poco de dolor, o incluso romper un par de huesos en el proceso si esto la +

El castaño movió la cabeza en un gesto de afirmación. El silencio llenaba la casa como un gas venenoso. Al fondo, podía sentir un pequeño picor en la piel, justo debajo del cuello. Su corazón estaba a punto de romperle el pecho. Pese a ello, la idea de esconderse en +

Jean carraspeó para aclararse la garganta antes de tartamudear un " Mucho gusto " también. Aún le costaba creer que se estaban comunicando con un espíritu. Sin embargo, estaba muriendo por hacer una pregunta. Pero sería paciente hasta que Mikasa le diera algún tipo de autorización. +

Su contacto, el beso... parecían aliviar todos los sentimientos de inseguridad en su interior. Los nudos de miedo y la ansiedad se fundieron bajo su calor a cada mínimo movimiento. Cuando se colocaron de nuevo, empezó a sentir que se movían juntos en la +

“No te preocupes.En mis brazos estás a salvo. “ Jean cerró la distancia entre ellos y le apretó la mano derecha con los dedos de su mano izquierda.Cuando quedaron enfrentados cara a cara la guió a través de un patrón que era, de hecho,diferente a los repetitivos círculos habituales de un vals.Más +

“ No te preocupes por mí. Ahora…lo que importa es que tú y Jeannie estén bien. “ Jean sonrió contra los labios de Mikasa deseando que todo ocurriera bien. De hecho, el momento del parto era uno de los momentos mentalmente más complicados. Una experiencia única. Uno de los momentos de mayor +

Al volver a la posición anterior, agachó más la cabeza, dejando dulces y cuidadosos besos en su cuello, centrándose en desviar su atención con aquellas caricias. Era incapaz de pensar en otra cosa eficaz para distraerla dado a su actual estado de ansiedad. +

“ Nada va a salir mal encanto.” Jean la apegó más a su cuerpo, queriendo reconfortarla. También tenía miedo y sentía ciertas inseguridades como padre primerizo. Era una situación completamente nueva para él. Aún así, intentaba no demostrar en sus actitudes y acciones para no preocuparla. +

Jean ocupó una silla junto a la cama y le apresó la mano con cuidado, rodeando los dedos de Mikasa con los suyos, apretando el dorso de los mismos contra su mejilla y los mantuvo allí un momento. Se sentía muy aliviado al poder sentarse a +

Cuando el coje se detuvo, Jean decidió arrastrarla en una carga nupcial completa; manteniendo sus manos alrededor de su espalda y su rodilla, los antebrazos apretados y fuertes para darle seguridad. " ¿Como te sientes encanto? " +

Kirstein le dió un último beso al separarse, guiándola hacía la salida. Enseguida, se detuvo en el borde de la acera y miró hacia un extremo de la calle en busca de un coche de alquiler. Vio que se acercaba un carruaje, al cual le hizo una señal. Después la +

El castaño encerró sus brazos alrededor de su cuerpo tembloroso susurrando palabras dulces y consoladoras contra su oído. Y la mantuvo así durante un buen rato, como si ese sencillo gesto fuera lo suficiente para protegerla del dolor y ansiedad. +