En los últimos años he tenido la fotografía muy abandonada porque o no me siento bueno, o no me siento muy creativo. Sin embargo, últimamente estoy encontrando en la naturaleza de lo cotidiano regalos singulares.

Vengo a traeros una de las fotos que hice este verano y de la que más fascinado estoy. El protagonista: un girasol en la Rúa do Paseo en Ourense. La de belleza tan singular y sutil que se puede encontrar en sitios tan cotidianos como una calle del centro de una ciudad histórica.

No puede ser que la gestión que hace el PP del transporte público en la Comunidad de Madrid sea tan sumamente nefasta; empiezo a pensar que la hacen por joder.

Con todo lo que estoy viviendo en los últimos meses (sumado al resto de mis años desde que comencé mis estudios universitarios) me veo en la necesidad personal y emocional de dejar por escrito por algún lado mi experiencia y pensamientos.

Buscar trabajo me está consumiendo enormemente

Qué cosa más absurda y contradictoria eso de decir “ya no se puede decir nada” y hacerlo desde programas de televisión con altos índices de audiencia. No es que no se pueda decir nada, es que las burradas que soltáis ya no quedan impunes y van a ser señaladas por lo que son, unas atrocidades

Quiero pizza 🍕