AÚN PUEDEN ENTENDERSE, SUS DIFICULTADES LÉSBICAS PARA DORMIR NO TIENEN PORQUÉ OPACAR SU AMISTAD.

DONDE NO DEBERÍA, JAY, DONDE NO DEBERÍA.

Excusas, le da igual, alguien tiene que hacerse responsable de que ahora no pueda dormir sin los abrazos de Johana. Me cago en todo.

Ah, que su jefe lo orquestó todo. SE CAGA EN SU ESTAMPA.

—¿Tan contenta estás de que logre dormir a tu lado tan cómoda? Mirala si parece una niña riéndose a carcajadas. Suspira, llevándose la mano a la cadera. —Solo es algo pasajero, luego no se podrá.

Plenamente. Desvía la vista, cruzándose de brazos con un resoplido. —Yo lo llamo adaptarse, tampoco es que me dejes otra opción cuando me tienes agarrada toda la maldita noche.

¿Qué? Pf...nada, en absoluto. —He...dormido bien, podría decirse. ¿Que hay de ti?

¿Más fuerte aún? Si con esos brazos podría estrangularla perfectamente... —Johanna. Buenas noches.

Que trabajo va a tener la desgraciada si siguen encerradas hasta el 7 de enero-.

Ha encontrado un matasuegras asique ha soplado. Se siente idiota pero bueno. MERRY CHRISTMAS-.

Así está de emborracharse )(, así.

—¿Tu has visto esos bíceps? Podría estrangularme con ellos como flexione el brazo. Y dios sabe que lleva días intentando ignorar el ofrecerse voluntaria a comprobarlo. Cruza los brazos. Ahora ya sabe a quien se refería Jay, solo hacia falta sumar uno mas uno. Suspira, con una expresión algo »

—En efecto. No hay manera de alejarla... Todas las mañanas la misma historia. A este paso, teme acostumbrarse. Frunce el ceño al verle gruñir. —Sé que estas jodido con eso, pero francamente...a estas alturas darle vueltas o seguir centrado en eso solo te hará mas mal que bien. No podemos »

—¿Tanto te apetece conocer a tu creador? De reojo la miró, sin inmutarse a pesar de que la cercanía ajena la puso ligeramente nerviosa. ¿No sabe lo que es el espacio personal? Se lleva las manos a las caderas con una sonrisa divertida y se acerca al oído ajeno para susurrarle. —No me uses de »

Seguramente no sea fácil reemplazar a Johana pero no le da la gana darle la razón, que la tiene ya quemada con tanto tocarle los ovarios. Mano se lleva a la cadera con un bufido burlón. —Pues quizá deberías, estoy teniendo una paciencia descomunal contigo, no tientes a la suerte.

—Por las mañanas sí. Definitivamente es una boa constrictor con...esos enormes brazos. Tose. Tiene que disimular, sí. —¿Estás seguro de que solo son nervios? Sé que no es plan de sincerarse o desahogarte con una empleada pero... dado que vamos a estar aquí encerrados hasta dios sabe cuando pues »

—Si bueno...ya he optado por dejar de poner una barrera de almohadas, la tía siempre consigue abrazarme todas las noches y me despierto agarrada por una boa constrictor mazada. Se masajea las sienes. —No te preocupes jefe, estamos bien. ¿Tú qué tal lo llevas?

Tose para disimular. —No es tan malo, respeta mis límites al menos, podría ser peor.

—Hola jefe...¿Que tal está?

—Estaba...intentando apartar a Johana de encima, duerme tan profundo que parece que entró en coma...asique básicamente no pude hacer nada por la noticia. ¿Estás bien? Se masajea las sienes.

Se acaba de acercar a la única persona que la entiende: Jay. —Hey...buenas noches.

Ojitos. ¿Hay alguien? No quiere ir al cuarto y tener lesbi panics.

Sips cafecito.

No se ha muerto pese a despertar todas las mañanas con Johana agarrada a ella, todo bien, seguimos gente.

—Vaya por dios. ¿Es una nueva estrategia para ver si te meto plomo entre las cejas o no? Niega con la cabeza. Definitivamente necesita aprender a disimular su cara porque claramente se le nota y ella se está divirtiendo a su costa con todas las letras. Es fascinante y maravilloso tener la »

Suena...interesante y divertido. Acepta la oferta~.

—El jefe Aleksei sabrá perdonarme y te encontrará un substituto fácilmente. Entrecerró los ojos, mirándola como si estuviera juzgándole. Dios parece un gato que disfruta de la maldad con esa cara. —Empiezo a pensar que tienes el instinto de autopreservación atrofiado, Johana.

Va venga, que tome asiento, que Johana la ha abandonado la maleducada esta.

¿Que herramienta, que ya se acaba de perder? Cuénteme más muchacho.

Ven jefe, que te doy un achuchón y te invito a un trato, si no se te pasa se te olvida.

Su jefe sigue con dilemas del corazón por lo que ve.

Tú con tal de meter mierd-. Ha sido gracioso verla disimular.

—Solo pregunté. No asumas lo que quiero. No logra disimular, no con ella. Apoya la mejilla sobre sus nudillos mientras el codo reposa en el reposabrazos de su asiento. Es adorable que lo intente, pero a sus ojos era una reacción que la delata bastante. —Ni yo dije que fuera a patearte si lo »

Jay aparece que Johana se ha puesto celosa-. Trae palomitas.

—Qué. ¿Te has puesto celosa de Jay? Arquea la ceja con una sonrisa divertida. Esperaba un comentario burlón de los suyos, no silencio, eso fue raro. La mira fijamente, no intente disimular delante de un francotirador, los detalles no se le escapan. —No, no eres random. Es diferente. A ti ya te »

—El mismo. Ella también le ha sorprendido que empezase a abrazarla, teniendo en cuenta que ella es la borde del lugar por goleada. —No. No lo he hecho, de momento. Se encoge de hombros, mirándola por encima de la copa entre sus manos al beber. Si lo hace seguramente se quede en modo tiesa. »

—No me disgusta...es decir, estoy acostumbrandome por Jay. Solo me falta costumbre. Se encoge de hombros mientras cruza las piernas, dando otro sorbo a su bebida. Ella suele abrazar la almohada pero no piensa admitirlo. —No palmar en el trabajo. Ese es el mayor de mis problemas.

—¿Porqué demonios ibas a querer abrazarme...? La mira, dando un sorbo a su bebida. Mierda, que no haga pucheros, se ve linda haciéndolos. —Que muerdas es el menor de mis problemas, querida. Y dale con "Ceci". Supira.

—Uy si, ha sido un subidón de alegría que no veas. Ya no puede irse. Maldita sea. Va a pedirse una bebida y sentarse con Johanna, que remedio. —Respeta el muro de almohadas, Johana, o te asfixio con ella y manitos quietas.

Ha salido de nuevo después del descarado abandono de Jay y ha visto a Johana, media vuelta soldado, marchen-.

—Lo será pero si necesitas desahogarte, aquí me tienes. Te comprendo aunque mis circunstancias no son las mismas. En eso ha tenido suerte. Aprieta suavecito a Jay en un achuchón. —Por desgracia si. Esto dependerá más de cómo nos lo tomemos que otra cosa.

—Lo único que puedo ofrecerte ahora es un café o en su defecto...el regazo como almohada para que duermas ahora un rato al menos. No se le ocurría otra cosa porque sus ideas estaban tan tiesas como su espalda. —Eso es algo bueno, no nos molestarán si dormimos al menos. Quiero ser positiva, mínimo.

—Buenas a los presentes.

/*/ volvi-. Si me dan puntos seré un slime agradecido.

/*/ como algo y vengo, dadme 10 o 15 min-.

—Joder. Dormir así es prácticamente incómodo e imposible. A estas alturas hasta te recomendaría el baño. Negó con la cabeza, hasta se apiadaba del chico, ir de sujetavelas ha de ser incómodo y para nada un trago fácil de digerir. —Si lo hizo no me enteré, tengo sueño pesado para mí suerte...

—Calma...podrás con ello, necesitas un café y bolsas de té en los ojos. Un objetivo que tuve se las ponía para bajar las ojeras...creo. Ahora mismo no recordaba el tip ese. Palmea la espalda ajena en busca de darle confort. —No sé a qué hora llegó, pero yo hice un muro de almohadas y dormí tensa.

Le agradece los buenos deseos pero durmiendo al lado de esa mujer lo tiene jodido.

Aún tiene que acostumbrarse a que Jay se le enganche, que hasta ahora solo lo hacía Johana. Atrapa a Jay, palmeando su espalda. —¿Que tal estás?

Bosteza. Que noche más tensa dios mio, tiene los músculos engarrotados que parece un robot andando.