Aquellos que durante décadas han acusado falsamente al comunismo de genocidio y han repetido hasta la náusea el mito de los "millones de muertos" son los mismos que hoy no solo no condenan, sino que incluso justifican y celebran, el genocidio de Israel contra el pueblo Palestino.

El genocidio de Israel contra el pueblo Palestino no se explica solo en clave sionista sino también en clave capitalista: destruir pueblos enteros para luego reconstruirlos, asesinando a miles de obreros en el proceso, es un negocio muy rentable para la clase capitalista.

Las resonantes amenazas de despido, amplificadas por la publicidad de listas elaboradas con el fin de despedir a quienes se rieron de la muerte de Charlie Kirk, evidencian una realidad fundamental: quien controla la producción de una sociedad controla a la sociedad misma.

Un reaccionario no es un activista. Un activista lucha para los oprimidos. Un reaccionario, para los opresores. Usar el término "activista" para referirse a los reaccionarios es un recurso burgués que solo busca crear la falsa apariencia de simetría entre opresores y oprimidos.

La clase social de cada individuo en la sociedad capitalista se define según su relación social con el capital: como capital en funciones que vive de su proceso de autovalorización o como trabajador asalariado que pone en movimiento el proceso de valorización.

El trabajo, en su forma libre y creativa, es una afirmación de la humanidad que la dignifica. Mas en su forma capitalista, encarnada en el trabajo asalariado, se convierte en fuente de alienación y deshumanización.

Cuando tienes dificultades para costear tus medios de vida debido a un salario insuficiente, la culpa siempre es tuya: derrochas, no sabes ahorrar, aprende a emprender, cambia de trabajo/explotador, etc. La miseria estructural derivada de la explotación, se presenta como una falla personal.

El caso Montoro no es una anomalía moral o una corrupción accidental, sino una manifestación coherente del funcionamiento institucional del poder burgués. Es la enésima demostración empírica de que las democracias burguesas son en realidad la dictadura del capital.

La clase burguesa gestiona la explotación humana. Y los políticos burgueses el entorno social donde se desarrolla dicha explotación.

El uso reiterado del concepto "demanda" en abstracto, como si esta fuera una expresión en términos absolutos de las necesidades reales de la sociedad, es un testimonio crudo de la indiferencia con la que el sistema capitalista trata las necesidades de los seres humanos.

La frase hecha "no muerdas la mano que te da de comer" expresa una relación social de poder a través de una inversión total de la realidad: es la clase obrera la que sostiene el sistema económico, no al revés; es la clase obrera la que "da de comer" a la burguesía, no al revés.

Frente al pesimismo de buena parte de la "izquierda" actual, que se ha rendido a las dinámicas reformistas y parece haber abandonado toda esperanza de hacer efectiva una Revolución que conquiste la emancipación de toda la humanidad, resulta más necesario que nunca recuperar *

Explotados muertos en españa por accidente laboral en 2024: 796. Explotadores muertos en españa mientras actuaban como capital en funciones en 2024: 0.

La propiedad privada de los medios de producción consiste en privar/prohibir el uso libre de los medios de producción a fin que la sociedad se vea obligada a someterse a la explotación burguesa para poder producir los bienes que necesita consumir para reproducirse a sí misma.

Cuando el fascismo avanza no lo hace por arte de magia. Lo hace financiado por una burguesía que, para poder perpetuarse en el poder, necesita reprimir al proletariado y asesinar a todos los luchadores que se levantan para construir una sociedad libre de toda forma de opresión.

Las pensiones: ¡tremenda estafa piramidal! Lo de Milei: bueno, bueno, habrá que esperar a ver lo que dice el juez.

Una persona que cobre el salario medio español (20'4€/h en 2023) debería trabajar 3.074 años sin descanso para acumular la misma riqueza que acumula Jeff Bezos en un día (183.101.781€). Obviamente nadie puede crear esta riqueza solo con su trabajo: se apropia del trabajo ajeno.

Se autodenominan «librepensadores», pero en realidad todo su "pensamiento" se reduce a reproducir un discurso que pretende justificar las relaciones de poder y dominación que impone la clase dominante. Su "pensamiento" es literalmente lo opuesto a un pensar libre.

Cuando la burguesía afirma que una medida determinada no debe tomarse "si no cuenta con suficiente consenso social" lo que realmente está diciendo es que dicha medida no debe tomarse sin su beneplácito.

Normalmente no explico anécdotas personales, sin embargo esta me viene bien para compartir algunas reflexiones. Ayer, conversando con personas próximas, surgió un debate sobre por qué nuestra sociedad reproduce (y acentúa con el tiempo) determinadas conductas y desigualdades.

En una sociedad individualista donde los seres humanos se miden por sus posesiones y la mayoría social debe vender su fuerza de trabajo para adquirirlas y sobrevivir, no queda mucho tiempo para cultivar el intelecto, construir pensamiento critico y verificar la información que se recibe.

Por mucho que lo repitan ad nauseam, los impuestos y aranceles que impone el Estado bugués no "son socialismo": son medidas que acepta/impulsa la clase capitalista para cubrir defectos estructurales del capitalismo. El socialismo consiste en colectivizar los medios de producción.

Esto no es batalla cultural, se llama lucha de clases y se supera aboliendo las clases sociales.

El precio es la forma del valor. Mas el capitalismo trata, por necesidad estructural, la apariencia como sustancia: al operar diariamente a través de precios convierte lo contingente (fluctuaciones de mercado) en lo aparentemente necesario ("las leyes de la oferta y la demanda").

En mi próximo artículo, que ya está en el horno, se resuelven las fórmulas matemáticas que describen cómo afectan el grado de reproducción ampliada y factores sociales como la lucha sindical, la especialización, etc. en la composición orgánical del capital y la tasa de plusvalía.

El término tecnofeudalismo me parece tanto inapropiado como impreciso. Primero, porque el capitalismo no retrocederá hacia el feudalismo. Segundo, porque el término lava la cara al capitalismo al sugerir que hablamos de algo distinto al "capitalismo tradicional" pero que surge en él, *

«En resumen, la propuesta de Marx es superior como herramienta descriptiva y analítica, mientras que la doctrina liberal funciona más como un discurso justificativo que como un análisis riguroso de la realidad».

En la nómina, ademas del coste de empresa (salario y previsión social) por empleado, deberían adjuntar el calculo de plusvalía per capita. Llamadlo pedagogía. Os dejo aquí la formula de la plusvalía validada por el matemático Daniel Latorre sce.iec.cat/wp-content/u...

En la medida que la automatización y el desarrollo de IAs reducen la necesidad del capital a que un volumen considerable la clase obrera reciba un alto grado de formación para mantener niveles razonables de productividad, se degrada el sistema educativo de la sociedad burguesa.

La opinión de la IA Deepseek sobre mis aportaciones teóricas a la crítica de la economía política. Podéis leer los tres artículos aquí: archive.org/details/equi... archive.org/details/comp... archive.org/details/arti...

Una de mis fantasías favoritas de la doctrina liberal es presentar al modo de producción capitalista como un conjunto de trabajadores independientes —esto es, trabajadores que producen con sus propios medios de producción— que se enfrentan en el mercado al intercambiar los productos de su trabajo.

Las 3 características principales del capital son: - El capital es valor que circula para valorizarse por medio de relaciones sociales de poder. - En su circulación adopta distintas formas transfiguradas. - Halla en la explotación del trabajo humano su capacidad de autovalorización.

Hay una cosa que me parece muy divertida de este argumento: afirma que «los empleadores producen trabajo y es de ahí de donde deriva la ganancia de capitalista». Es decir, aunque parte de una base errónea, al menos reconoce/intuye que hay que PRODUCIR "algo" para crear valor.

En el capítulo VI de El Capital Marx expone qué son el trabajo improductivo y los costes improductivos. Los costes improductivos son aquellos costes que la sociedad necesita asumir pero cuya finalidad no es generar nuevos valores de uso, esto es, nueva riqueza material.