En Badajoz, el 14 de agosto de 1936, el infame general Yagüe ordenó fusilar a miles tras tomar la ciudad. Obreros, campesinos y mujeres cayeron sin juicio. Fue un crimen contra la humanidad de la que aún nadie se recuperó. La memoria no se rinde.
Porque fueron, somos. Porque somos, serán.
4 months ago