Qué sosiego el turco aquél que se graba compartiendo frutas con su burrito.

Luego se me olvida que aquí sí me siento más como en el Twitter de 2010.

Desde que escuché a Las hijas de Felipe decir que Núñez de Miranda tiene “carita de brontosaurio”, mi vida no ha sido igual. Incluso ahora hasta lo quiero aunque sea un poquito (nomás tantitito) (un así: 🤏)

Este puente, mientras hacía limpieza, me eché par de entrevistas del NYT sobre cómo es que el mundo se va ALV. Pero no -tipo- 2050, sino ya, como 2028. Que la IA nos va a matar a todos y que ni-modo, que no seamos especistas, que les toca ahora a esas cosas. Mi semana inició en un mood hedonista.

Aquí estábamos tranqulitos pero bien clavados en el estudio de la Contrarreforma, sin mayor implicación política que la subyacente e implícita condena al colonialismo hispano, esclavitud y hegemonía católica, y PUM el catholic turn de Rosalía nos puso en la mira de posibles reaccionarios horrendos.

Qué desasosiego.

Supongo que ya ha habido hilos y hasta TED Talks al respecto, pero creo que nada exuda más mamonería que tener candadito en Instagram, aceptar una solicitud de follow Y NO DAR FOLLOWBACK. Lo de no aceptarle el follow si no te late y ya es como impensable, ¿no? ¿Qué clase de gente sociópata hace eso?

Nunca fuimos cool.

Yo a ustedes los veo muy tranquilos, como si no se nos hubiera esfumado ya de las manos la temporada de tunas.

Me intriga el ego de la gente que no tiene un reparo en vender sus opiniones pero que vive del prestigio intelectual. Entiendo lo lucrativo, claro. Solo me llama la atención que estando en ese gremio, no tengan ya ni tantita sed del reconocimiento público a lo que sí proviene de sus inteligencias.

Desconfío de cualquier texto entregado por estudiantes que su último párrafo empiece con “en suma” o “en conclusión”. Es triste. Pero así es.

Voy a ser mamón. ¿Puedo ser mamón? Voy a ser mamón: como unas dos o tres veces por semana me escriben a WhatsApp desconocidos que les dieron mi número para que les pase tips sobre la CDMX o deje lo que sea que estoy haciendo y les dé un recorrido. Y no todos: pero la gran mayoría piensa que estoy…

Tengo un enganche malsano con un wey que confunde su radicalismo (que incluso podría compartir, al menos la moralidad detrás) con inteligencia. Y diario pretende evangelizarnos en una racionalidad que no sirve. Es tonto, pues, pero se siente listísimo y le damos likes por bonito. Un cringe erótico.

Nunca he podido integrar una lista de CF en Instagram porque me da amsiedad.

No es que los abandonara por regresar a Twitter. Es que más bien ya le perdí el gusto a tuitear en general. :-(

Hace casi par de años, retomé el cigarro porque tenía la intuición de que me ayudaría a apendejar un intenso dolor. No me equivocaba, la verdad. Fumé de nuevo poco más de año y medio. Ya voy por dos meses de volver a dejarlo. Es increíble: no tengo ansiedad, ni ganas de fumar. Solo volvió ese dolor.

Me da mucho gusto por Genaro. Lo hará bien y, sobre todo, lo gozará. Como analista, solo me confirma una vez más que Claudia está cómoda con su posición y no tiene el más mínimo interés en usar ese nivel de embajadas pa sacudirse los alfiles obradoristas que le dejaron marcándola y debilitándola.

Que alguien se aviente un análisis de las cuentas/medios de la 4T que selectivamente atacan a Clara Brugada. En una de esas podemos dimensionar cómo funcionan algunos de sus grupos y estrategias de redes. Creo que esta célula, solita aísla variables que la hace más facilmente identificable.

Mi lento pero progresivo desapego de redes viene de cuando todo mundo comenzó a llamar “contenido” a su presencia en ellas. Pa los introvertidos, eran espacios de encontrarse y compartirse, no de autoexplotación. Poco a poco algunos entendimos que estábamos equivocados. Y que siempre lo estuve.

Fí’ense que hace año y medio había retomado el cigarro. Estaba muy deprimido. Y sentí/pensé que en algo me ayudaría fumar de nuevo. Creo que no me equivoqué. Ahora cumplí ya poco más de un mes de volver a dejarlo y descubro que han vuelto emociones e ideas de ese tiempo en el que decidí fumar :-(

Como editor, me encanta poner globitos de comentarios explicándolo todo, como con miedo a que quien escribió el texto se pueda sentir invadidx. Cuando la persona de plano no sabe escribir, esos globitos se vuelven un: “mira, no se entiende nada y francamente ya no sé ni qué sugerir”

Al parecer vivo en el lado piolonesco del internet y nunca había visto un video de Hasan Piker. Primero, lo obvio: 🔥 Ya cuando logré superar la faceta de gay básico que confunde atractivo con talento, ocurrió que vi su video sobre Natalie. Lo amé. Sí, total. Me suscribí al acto. Ya me desuscribí.

Qué exitoso está siendo Henri Donnadieu en producir la memoria de su propio legado LGBT a través del Nueve. Yo no es que niegue su importancia pa toda una generación de la CDMX y allende, pero ojalá tampoco cayéramos en el exceso de lo que más bien es una campaña de RRPP de un empresario antrero.

Por más que le sigo dando vueltas a iniciarme en Substack, más asco me da esa plataforma. Creo que me voy inclinando, finalmente, por crear un sitio personal con dos (o tres) blogs. Solo que no tengo ni idea de por dónde se empieza ahí.

“Es que sí necesito que me lleguen ya medio deconstruidos. O sea, no woke-woke tipo ‘comer helado es cisheteroblancopatriarcal y burgués’ pero que tantito sí le agarren la onda a su lugar en el mundo, ¿ya sabes cómo?”

Me envejecer es que ya me dé casi (subrayo “casi”) la misma pereza el rasgado de vestidura por el vidrio roto que la respuesta toda self-righteous de: “ah ¿sí? Pues parece que te preocupan más los vidrios rotos que la paz mundial y la violencia del capitalismo global”. Mi propio devenir boomer.

Dos semanitas sin fumar 🚬

Bueno, pues sí me quedé pensando si abro una alterna de candadito en la sucursal de enfrente, fíense. En la main de Tw pues ya no puedo poner nada personal: una visibilidad política y con añejos haters devotos, que es más de lo que puedo tolerar. Acá, pues ya también muy serio y hetero mi following.

Mi más odiosa unpopular opinion del turismo global es que el turismo gastronómico se inventó para que los viajes de gente principalmente ignorante que solo tiene dinero y ya, sí les puedan sumar puntos de capital cultural.

La guía sórdida de Santiago se las dejo para la alterna.

Wey, todo lo de Sister Hong. No me repongo. Ya tiene página en la Wiki. es.wikipedia.org/wiki/Inciden...

Además de las imágenes, el único souvenir que me procuro (y tampoco es que mucho lo atesore) de las ciudades que he visitado son sus tarjetas de transporte público.

Cerrar la cortinilla de la ventana de un avión me parece la más triste renuncia a la capacidad de asombro y a la humana curiosidad. Es una renuncia estética, científica, espiritual y política. He dicho.

Si te llego a ceder asiento de ventana, es porque es ahí donde me quiero quedar. Pero si llegas a cerrar la cortina, te divorcio llegando al destino.

El wey que te dice “¡zurdo de mierda!” no tiene capacidad de distinguir si eres un comunista revolucionario, anarcosindicalista, maoísta o socialdemócrata, fanático de algún populismo carismático o si en realidad no te interesa ningún programa y solo eres una persona medianamente decente y empática.

Pololearía con un chileno solo para poderle decir “pololo” sin que suene raro. Es la palabra más bonita del español y nosotros estamos muy lentos en aplicarle la así malamente llamada “apropiación cultural”.

Un señor que me pidió le tomara una foto a él y a su hija pequeña, se emocionó con mi mexicanidad. Algo más platicamos y después, cuando se retiraba, me dijo: “acéptame esta leche, no tengo ahora una cerveza o algo así, pa que no olvides nunca que tienes un amigo en la provincia de Los Andes” 🥹 🫶

Instagram: ¿seguro? Las publicaciones con audio alcanzan más vistas… Yo: pues qué pinches todo y todos entonces.

Ya hice amigos.

Miren, pa ustedes ahora que le dicen “blanco” a cualquier cosa que les suene tangencialmente burguesa, el metro de Santiago también está:

La nueva de Twitter en su infinita espiral de decadencia es que ahora proliferan señores raritos, tipo Simón Levy y así, advirtiéndonos cada dos días que estemos atentos por lo que está a punto de pasar, que ahora sí se viene algo gordo, que agárrense todos.

Wey, la gente que consume imágenes y videos de IA de políticos haciendo cosas grotescas me parece todavía más subnormal que la que le pide a Grok que le valide sus prejuicios.

Todos esos cuadros que aparecen sobre la banqueta roja son comisiones de la verdad que han existido en el mundo. No viene México. Me alegra que el Museo de la Memoria de Chile no haya caído en la trampa de validar el par de simulaciones que hemos tenido.

Quiero -necesito- -me haría bien- abrir un blog. Pero ahora que ando viendo substack, híjole, lejos de motivarme, me ahuyentó. Probablemente acabe ahí. Pero qué chocante me está resultando todo ahí: su compulsión con la monetización, su orientación a que todos hagamos el mismo truco.

Hoy logré que alguien bajara un repost de un video de Zunzunegui. Es más: logré que lo bajara no a regañadientes y por darme por mi lado, sino ya en pleno entendimiento de porqué era una pendejada y por qué es tan tóxico. Por mí que ya empiece 2026. Ya cumplí mis propósitos de este año.

Da una muy triste y muy deprimente perspectiva de pronto estar en un país que está conmocionado e indignado por 1 (UN) asesinato. Y uno que ocurrió en un barrio popular y contra un migrante racializado. En México tenemos diario unos cinco de esos desde hace 20 años. A nadie conmueven e indignan ya.

Me enerva cuando quieren desvincular Tenochtitlán de la Ciudad de México como historia urbana, como si fueran dos entidades realmente independientes, desconectadas, sin nada que ver más que la aniquilación total de la primera por la segunda. Me parece, sobre todo, miope, equivocado e infructífero.

Voa’sé un hilito de cosas de Santiago de Chile, que acá voy a estar unos días. Acá su zona del centro al que, bien sutiles, le pusieron “barrio Nueva York”

Bueno, pues acabo de apagar el último cigarro en, espero, muchos años. Ya sirvió pa lo que sirvió la pendejada de volver a fumar pa atenderse un alma rota. Mándeme unos chicles y parches de apoyo emocional para transitar la ansiedadcita de estos días.

¿Alguien ha escrito sobre el anti intelectualismo en y desde México?