Los peluqueros y los taxistas hablan con sus clientes a través de un espejo.

Ejercicio de estilo: explicar refranes o expresiones comunes tal como los entendería Milei, es decir mal, justo al revés de como los entiende todo el resto del mundo.

Toda mi vida creyendo que el maní crece encima de la tierra, como el choclo o las arvejas; siendo que más bien crece debajo, como el rencor de los zombis.

Sea energía pulsátil, residuo aurático o ectoplasma psíquico, no hay nada de materia en el fantasma; por eso es capaz de atravesar impunemente las moléculas de roble o calicanto. Pero eso mismo le impide escuchar, tocar o ver: no hay células que reciban la vibración o interpreten el rayo de luz.

En el Día del Libro, bluit de apreciación de los que hacemos en Selva Canela Editora, mirá que lindos que quedan en esta foto quemada:

En 1940, mientras los nazis invaden Francia, Kurt Gödel y su esposa bailarina huyen de Viena hacia el este: viajan a Moscú, cruzan Asia en el Transiberiano, en Vladivostok toman un barco hasta San Francisco y atraviesan Estados Unidos en tren para llegar a Princeton, donde los esperaba Einstein.

La ventana es parte de la casa; si querés tirar la casa por la ventana, en algún momento tenés que tirar la ventana a través de sí misma.

Un dios crucificado, conejos que esconden huevos de chocolate, empanadas de pescado: Pascua parece una festividad diseñada por Salvador Dalí.

Tuve un sueño de stock, un capítulo onírico de relleno, impersonal, repleto de lugares comunes. Mi inconsciente me decepcionó. ¿Para eso lo alimento cada día con mis frustraciones, mi angustia, mis deseos reprimidos?

En el futuro vas a abrir Netflix, le vas a pedir una comedia romántica de Tarantino que transcurra en la Antártida, y te la va a generar ahí mismo.

En Iguazú deberían vender un souvenir cóncavo para ponerse en el oído y escuchar las cataratas.

Si el infierno es más grande cuanto más chico es el pueblo y, recíprocamente, el infierno es más chico cuanto más grande es el pueblo, tiene que haber un pueblo de tamaño igual al de su infierno. ¿Querían ciencia? Acá tienen ciencia.

En el paraíso Adán y Eva no hacían sombra.

Anoche vi Flow. Parece un videojuego.

Jeanne-Paule Marie Deckers fue una monja belga. En 1962, cuando tenía veintinueve años, grabó un disco con algunas canciones suyas, que resultó un éxito absoluto: vendió millones de copias y cantó en el programa de Ed Sullivan. Le decían «La monja cantante» y «Hermana Sonrisa».

Idea: fábulas realistas. La liebre le gana con comodidad a la tortuga. La zorra se come las uvas de un bocado. La cigarra le explica a la hormiga que no necesita ahorrar alimento para el invierno, porque morirá en pocas semanas.

No me van a creer, pero hay países en donde «helicóptero» y «cacerola» son conceptos que no tienen absolutamente ninguna relación, como, no sé, «máquina de coser» y «melón».

Propongo que si el asteroide no choca con la tierra construyamos uno nosotros y lo hagamos chocar.

Si querés pasar por debajo sin que se vuelque tu daiquiri, que la vara esté bajísima es más exigencia, no menos.

«Verano» es anagrama de «averno».

La agrupación de anagramistas contra el fascismo adhiere con la consigna «Orgullo antifascista: guillotinas as factor».

Para que agarren, editen y distribuyan.

Cómo vas a perder tu fuerza con un corte de pelo. No sé, no me parece muy verosímil.

Quisiera dedicarme a inventar nombres de plantas: lengua de viuda, herida de Cristo, llanto de madre, suspiro de agua, mano de santo.

Viajar en tren mirando por la ventanilla está en la lista de las cien mil mejores cosas del mundo.

El apotegma «El que cocina no lava» tiene la contundencia persuasiva del octosílabo.

Los mosquitos golpean una y otra vez contra el vidrio de la ventana. «No podemos avanzar; algo invisible detiene nuestro vuelo. ¿Qué sofisticada tecnología o qué magia poderosa nos impide llegar hasta esa luz irresistible?»

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Me convertí en la persona que se olvidó que ya contó una anécdota y la cuenta de nuevo.

Comí melón. Hice sandboard. Me robé un cartel. Un día ganado.

Después del brindis encontré una vaquita de San Antonio en mi hombro. Tiene que ser un buen augurio.

¡Felicidades!

Las empresas deberían tener varios chatbots, con diferentes personalidades: uno más cortante y otro informal, uno más empático y otro no soup for you, etc.

Lucro Cesante parece nombre de jugador de fútbol brasileño.

Cuando empiecen a nacer personas en la Luna, en Saturno o en la Enterprise habrá que inventar nuevos signos zodiacales.

En el subte hay mucha gente empezando a leer un libro.

Hay que popularizar la palabra «entrefiestas», construida a la manera de «entreguerras».

Ya acomodé tres sillas para acostarme.

No los quiero ilusionar, pero me parece que hoy me toca regalo.

Si Duro de matar es una película navideña porque transcurre en Navidad, también es una película arquitectónica porque está situada en un rascacielos.

En el Carrefour le micromilité a una señora que iba a comprar azúcar Ledesma. La compró igual.

Otro efecto nocivo de la desaparición del efectivo: los nenes ya no pueden hacer los mandados.

«Hijo de yuta» tampoco está bien. Nadie es responsable de lo que hace o hizo su padre.

Que cada uno festeje la Navidad cuando quiera, en un acuerdo libre con su familia. Por qué se tiene que meter el Estado a decirte cuándo podés comer pan dulce.

En el futuro todos vamos a tener acceso a todo, pero todo —los tomates, la luz del sol, las películas de espías, el sueño, los robots, la atención médica, el agua, la simpatía, los recuerdos de la infancia, el principio del tercero excluido— va a tener dos calidades.

Mucho «Come en casa Borges» pero nunca se aclara qué comían.

Probé los tomates reliquia. Son otra cosa.

A propósito de la maravilla que hizo Amaia en La Revuelta, les dejo uno de mis videos favoritos, beleza en plano secuencia. Feliz verano. Oração / a banda mais bonita da cidade + leo fressato www.youtube.com/watch?v=QW0i...

En el velatorio de Sarlo leyeron un poema apócrifo de Pessoa. Cuál es el colmo, etc.