Vaya, nunca hubiéramos pensado que si los ricos solo se juntan con los de su misma clase (en colegios, empresas, clubs de campo, eventos, locales, y un largo etcétera), difícilmente se van a “enamorar” de alguien que no pertenezca a su colectivo.
Gracias, El País, por iluminarnos con tu sabiduría.
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8 days ago