Yo si me ofreciesen dar las campanadas, el 31 tendría un coche en la puerta y un billete de avión de madrugada y no pararía hasta recabar en alguna isla del Pacífico sur sin cobertura. Y ya iría volviendo por San Valentín o así, cuando las bilis hayan vuelto a su sitio o anden a otras cosas.
11 months ago